La Casa Sabina es una vivienda tradicional canaria, restaurada para su uso turístico, se encuentra al sureste de la isla, a caballo entre los barrios de La Rosa y El Pueblo. Esta antigua panadería es el fruto de una restauración reciente, en la que se aprovechó el antiguo horno para ubicar la cocina. El techo de madera, también a cuatro aguas, se trasladó desde otra construcción perteneciente a la misma finca. Y el baño es, de hecho, la única estructura añadida a esta vivienda. Dispone de una única habitación doble y recibe su nombre del árbol ubicado junto a la portada de acceso.
Junto a la casa se ubica un aljibe cuya losa superior resulta un observatorio astronómico ideal, ya que puede acoger a la vez a todos los clientes cómodamente sentados. Dada su posición en la isla, desde esta privilegiada plataforma pueden observarse constelaciones y objetos celestes que no resultan visibles desde la Península Ibérica y el resto de la Europa continental.