En una zona agrícola de la Villa de Mazo donde la contaminación lumínica es muy poca, ésta casona se convierte en un lugar de residencia cómodo, para aquel astrónomo aficionado que quiera compartir su afición con su familia, desde los exteriores de la casa se puede disfrutar de un cielo espectacular y su situación también la convierte en un alojamiento interesante para poder observar constelaciones y objetos celestes propios del hemisferio Sur, como el Centauro, Canopus.